Que nadie te corte las alas y te impida echar a volar.
Jamás pierdas al Peter Pan que vive en ti.
Eres esa rosa que se alimenta de mi aliento,
que perfuma mi alma y que florece en mi corazón.
Nunca te rindas, a veces
es la última llave la que abre la puerta.
Mantén la mirada fija en el cielo,
pero no levantes los pies de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario